A 2,758 metros sobre el nivel del mar, el paso de Stelvio es una de las mayores carreteras pavimentadas de los Alpes. Pero lo que la hace realmente famosa son sus 60 traicioneras horquillas que la vuelven peligrosa. Construida entre 1820 y 1825 por el Imperio Austríaco, el tramo de más de 30 vueltas en zigzag de 180 grados sobre el ascenso oeste de la ciudad del esquí en Bormio, Italia, es popular entre los ciclistas, mientras que al final en la cumbre se observan unas vistas impresionantes a lo largo del valle.
No quiero ni imaginar si se queda uno sin frenos o con una llanta ponchada a medio ascenso.
Foto: Ghiotti / Getty Images
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