Frases del filósofo de Güemes

El filósofo de Güémez, nos dice Wikipedia, es un personaje controvertido, ya que se atribuye su identidad a diferentes personas del municipio de Güémez en Tamaulipas, México. Asimismo hay quienes consideran su existencia un mito. Este personaje expone la forma lógica y sencilla de pensar de las personas de medios rurales y pueblos del noreste de su país, específicamente del estado de Tamaulipas, la parte colindante de Nuevo León y la Huasteca potosina. La historia del filósofo de Güemez ronda entre el mito y la leyenda. Ha ido tejiéndose de boca en boca, de persona en persona a través de los años.
Según la historia, menciona wikipedia, este filósofo, narran diferentes textos y personas que afirman su existencia, era un residente del municipio de Güémez (situado en el centro-oeste de Tamaulipas). Se dice que era muy conocido. Los habitantes del pueblo le pedían consejos personales y opiniones sobre los acontecimientos de la comunidad. Después de meditar, el filósofo expresaba sus ideas, basadas en una lógica sencilla, directa, concisa, obvia, indiscutible e hilarante. Su filosofía era famosa por ser concreta y llamar a las cosas por su nombre.
La identidad del filósofo es adjudicada principalmente a tres personas: José Calderón, Darío Guerrero y Juan Mansilla Ríos. Los tres eran habitantes de Güémez, nacidos en el siglo XIX y muertos en el siglo XX.




A continuación damos algunos ejemplos de la filosofía atribuida al mencionado filósofo.

Cabrón es el que repite plato pero más cabrón es el que pide pa'llevar.

Cuando veas a un pela´o con cara de gente buena ¡es bueno!, con cara de pendejo ¡es pendejo!, con cara de "hijo de la chingada" ¡es hijo de la chingada!, y con cara de sinvergüenza ¡no le prestes!

¡Sin comentarios!, adiós hijos míos, yo ya me voy y los dejo para que el más vivo viva del más pendejo.

Algunos matrimonios acaban bien otros duran toda la vida.

De todos los 100 problemas que tengo 1 es por pendejo y 99 por metiche.

Árbol que crece torcido es porque no le pusieron palito.

El que anda hecho madre se muere y el que no también.

Donde sobra no falta.

El que se chinga se chinga.

El que se mete a política, es como el gato que se mete a la chimenea… ¡o sale quemado o sale tiznado!

El matrimonio es como un baño de agua fría, en tiempo de frío… métete de un chingazo, porque si lo piensas mucho no le entras.

El dinero no te da la felicidad… sobre todo si es poco.

En política: el que sabe, sabe… y el que no es jefe.

Encuentra un pendejo y encontrarás un tesoro.

Estamos como estamos porque somos como somos.

La gallina le dijo a sus pollitos: Ustedes son como los diputado cada uno cuesta un huevo.
La mejor manera de volver a un hombre loco en la cama es escondiéndole el control de la tele.

Las mujeres son como las láminas galvanizadas en tiempo de cicló si no las clavas bien ¡vuelan!

La pereza es la madre de todos los vicios y las telenovelas el vicio de todas las madres.

Las suegras son como las semillas del tomate nadie sabe pa´ que inga´os  sirven pero ya vienen incluidas.

Nunca discutas con un pendejo la gente puede no notar la diferencia.

Los candidatos a diputados, son como los camarones con uno que salga bueno ¡ya chingamos!.

Lo que está bien no puede estar mal.

Los viejos rabo verde son como los carros entre más viejos, más se calientan.

La política es como la pesca es la manera más antigua de hacerse pendejo solo.

Nunca las gallinas de abajo podrán cagar a las de arriba.

Pa´vida de morirse ¡hay que estar vivo!

Me he dado cuenta que los japoneses no miran sospechan.

Pa´vida que el barco flote a fuerza tiene que estar en el agua.

Primero es el 1 y después el 2 pero en el 21 se chinga el 1.

Los condones son como el bungee si se rompen te carga la fregada.

Si un día siente usted un gran vacío, no se haga pendejo tiene hambre.

Todo lo hondo es bien profundo.

Si la vida te da la espalda dale un agarrón de nalgas

Tres cosas son inevitables en la vida: la muerte, pagar impuestos y que te chingue un abogado.

Un hombre exitoso es aquel que gana más dinero del que su mujer gasta.

Una mujer sin tetas es como un saco sin bolsas uno no sabe onde chinga´os meter las manos.

Unos se casan por la iglesia, otros por pendejos.

Las convicciones políticas son como la virginidad, una vez perdidas no vuelven a recuperarse.

Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

La realidad es como las suegras… jamás se muestra tal como es.

Trabajar nunca mató a nadie… pero pa´que chingados arriesgarle.

Hay que trabajar ocho horas, dormir ocho horas… ¡pero que no sean las mismas!

Existen dos palabras abren todas las puertas… “jale” y “empuje”.

Cuando el sabio señala la luna… el tonto se fija en el dedo.

El que nace pobre y feo tiene posibilidades de que al crecer… desarrolle ambas condiciones.

El que quiere azul celeste… que mezcle azul y blanco.

Pez que lucha contra la corriente… muere electrocutado.

La confusión está clarísima.

Lo triste no es ir al cementerio sino quedarse.

Una mujer que no habla o está muerta o es un hombre.

El amor es eterno lo único que cambia es la persona.

El ateísmo, no tiene cura.

El que tenga puercos, que los amarre el que no, que ni mecate compre.

Casarse con una mujer rica es contraer patrimonio.

No es lo mismo estar vivo que serlo.

Jamás hables con imbéciles porque corres el riesgo de que te entiendan.

Sí, se puede ser feliz con una mujer pero ¿con cuál de ellas?

En la vida los únicos que ascienden por sus propios méritos son los alpinistas.

Cuando un médico se equivoca lo mejor es echarle tierra al asunto.

La mayoría de los cardiacos son personas de buen corazón.

Hay dos maneras que el hombre descanse en paz, cuando se muere y cuando su mujer duerme.

Si el que muere pasa a mejor vida ¿Por qué nadie quiere morirse?

Siendo el filósofo de Güemez, una persona sencilla que vivió entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, probablemente algunas de las frases atribuidas a él pueden ser de su autoría. Pienso que, como sucede cuando hacemos referencia a la Ley de Murphy, realmente tratamos de mencionar cuestiones que encajen dentro de la misma teoría. Así, en el caso del filósofo de Güemes, se trató de una persona que tenía la capacidad de expresar la sabiduría de los años en forma muy particular. En todo caso tomemos con reserva y diversión estas frases.